Ayuquelen (página para adultas mayores de 18 años)

La Colectiva Lésbica Feminista Ayuquelen es la Colectiva Lésbica más antigua de Chile, que agrupa a mujeres adultas (mayores de 18 años) y que continúa realizando activismo político lesbofeminista hasta el día de hoy.

10.7.08

¿y para donde vamos?

Mientras algunas feministas institucionales escriben y publican libros, las feministas autonomas escribimos consignas y rayamos murallas...para pensar sobre lo que estamos haciendo.

¿Es esta la mejor manera de hacer las cosas? ¿Cuanta validez tiene una marcha a la que no asiste nadie?

¿Son nuestros lenguajes los adecuados?

14.6.08

CON LA LUNA EN EL OMBLIGO

¿Sabías que así se llamaba el primer espacio radial que tuvimos las lesbianas en Chile?

Con la Luna en el Ombligo fue un espacio radial hecho por lesbianas para lesbianas en el año 1996.

Nace como microespacio al interior del programa de radio Triangulo Abierto, cuando estaba dirigido por Sergio Martinez, y se transmitía desde los estudios de la radio Nuevo Mundo.

El espacio estaba a cargo de tres mujeres, Cecilia, Ximena y Anaí, quienes para ocultar sus identidades asumen un nombre en colectivo, pasando a llamarse cada una de ellas Sandra.

El programa tuvo una duración de 4 meses, desde septiembre del 2006 a enero 2007 y en él se abordaron de manera creativa tópicos como identidad lésbica, autoestima, visibilidad, y erótica. A través de la música y la poética las tres Sandras pusieron al aire la voz de las lesbianas, en medio de un programa homosexual. El éxito del espacio llevó a aumentar de manera progresiva la cantidad de minutos que se ponían al aire. De los 5 minutos asignados en los primeros episodios, se termina con espacio de 15 minutos de duración.

El primer programa en salir al aire, fue en vivo desde los estudios de la radio Nuevo Mundo el día 4 de septiembre del año 1996, cuando se cumplía un año más del incendio de la discotheque Divine. En ese programa se realizó una entrevista a Anaí de la Colectiva Lésbica Feminista Ayuquelén, quien dio algunos lineamientos de lo que era el activismo lésbico feminista, en el contexto de la realización del VII Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se realizaría en Chile ese año. En ese mismo programa se compartió la mesa de conversación con Pedro Lemebel y Carlos Sánchez.

El resto de los programas que tenían una frecuencia semanal, fueron pregrabados, para resguardar la identidad de las mujeres que lo producían lograr el efecto sinérgico entre la poesía y la música. Estos programas se emitían reproduciendo un cassette en el programa en vivo.

La desaparición del espacio fue debido a problemas personales que aquejaron al equipo lésbico, que impidió seguir con las grabaciones del programa.

En la actualidad existe una copia en cassette con algunos de los programas emitidos al aire, y se está en proceso de respaldar con mejor tecnología en un CD.
Anaí

17.4.07

EL VII ELFLAC... se pagó una deuda histórica

Para las lesbianas chilenas de Ayuquelen, estar presentes en este Encuentro y haber participado de su organización significó la posibilidad no solo de pagar una deuda histórica con el Movimiento Lésbico Latinoamericano, sino además permitir explicitar nuestras posiciones en el concierto político local e internacional.

Ponencia de Anaí, participante I Eje Político.

Historia del Movimiento Lesbico Feminista Latinoamericano y del Caribe:
Una síntesis necesaria: avances y retrocesos

Anaí
Colectivo Lésbico Feminista Ayuquelén
Bloque Lésbico

Cuando nos planteamos la posibilidad de diseñar este encuentro político y tuvimos que escoger cuales temáticas serían las que colocaríamos como eje central, el asunto de la Historia ya estaba allí presente.

De hecho, ha estado presente de una u otra manera en cada uno de los encuentros anteriores. Siempre ha estado la búsqueda por sistematizar nuestros hitos importantes.

Pero son tantas las voces que intervienen cuando se cuenta la historia, que quien escucha puede quedar extasiada con tanta información o mareada con el vértigo con la que se producen los sucesos. Por eso la necesidad de contar, y recontar la historia, tantas veces como sea necesario para rescatar los detalles desde las diferentes miradas políticas. Y por supuesto desde los distintos protagonismos. Hoy no solo nos contentamos con contar la historia sino que además queremos interpretarla.

El movimiento lesbico latinoamericano en general y el chileno en particular tiene a lo menos dos historias, dos líneas cronológicas paralelas, que conviven en un tiempo simultáneo, y que algunas veces la contingencia logra reunir. De esta manera tenemos una historia oficial y una no oficial, o clandestina o no visible. (estos últimos apelativos escuchados a las compañeras que caminan desde la otra acera, desde la vereda del frente).

Las lesbianas feministas autónomas corremos habitualmente por el camino clandestino. Nuestras historias e hitos importantes sólo son conocidos por las otras lesbianas feministas autónomas. Lejos de las convenciones gubernamentales, y de las redes que se sustentan de dineros estatales.

Entonces, cuado nos planteamos el desafío de hacer un análisis crítico respecto de los avances y retrocesos del movimiento, surge el primer conflicto:

Los avances nuestros, los avances de las otras o los avances que hemos tenido en conjunto?

Para este análisis me referiré entonces nada más por cercanía a los avances y retrocesos nuestros, a lo que percibo del movimiento de las otras y de lo que creo que hemos logrado en conjunto. Esto desde la perspectiva que me dan los años de activismo político, en el Movimiento Lesbico feminista Chileno.

El movimiento lésbico en Chile se origina al igual que en muchos otros sectores de Latinoamérica de la mano del feminismo. De esta manera seremos las lesbianas del Ayuquelén, quienes dirán por primera vez en este país la palabra lesbiana feminista a los medios de comunicación, y la instalarán no sólo en murales y pegatinas sino en todas las instancias de debate político que se desarrollaron en el país a durante los años 90. Con el tiempo haremos las distinciones políticas necesarias que nos diferencian del resto de los movimientos sociales de la época. Y es aquí nuestro primer logro: marcar las diferencias entre ser lesbiana feminista y feminista lesbiana.

Habrán algunas que discreparán con la terminología y dirán incluso que son sutilezas del lenguaje, pero el lenguaje da forma y significancia a lo que hacemos. Y en este hacer política no es lo mismo pararse desde la mirada lesbiana que se sustenta en la construcción ideológica de los feminismos, que ser una feminista que tiene amores con otra mujer.

Mirado de esta manera , para nosotras hay un abismo de diferencias entre el hacer política lésbica feminista, o el hacer política feminista siendo una lesbiana.

Nosotras las lesbianas feministas hacemos y producimos movimiento para otras lesbianas, nuestro eje de preocupación en primera instancia son las problemáticas lésbicas, nuestras organizaciones se articulan en base a las necesidades sociales y políticas de las lesbianas, lo que no excluye nuestro accionar destinado a las reivindicaciones sociales que demandamos como mujeres.

A diferencia de las feministas lesbianas, cuya mirada política se centra en la agenda propia de los temas de mujer con escasa o ninguna consideración a la problemática lésbica.

Conocida es la lesbofobia que ha tenido el movimiento feminista durante su historia, y conocida también es la respuesta que hemos tenido las lesbianas a eso. Conocido también es el camino que hemos recorrido las lesbianas feministas para terminar con ese cinismo político. Y aquí va el otro gran logro: el movimiento lesbico feminista chileno ha logrado independizarse del movimiento feminista. Dejando de ser una “ hermana chica”[1] para transformarse en una aliada.

Hemos dejado atrás las dependencias emocionales y políticas.
De esta manera hemos logrado nutrir ambos movimientos de la experiencia acumulada de la otra. Así, ambos movimientos han encontrado un “otro espacio” donde dialogar, complotar y tejer complicidades en este quehacer político.

Y en este hacer, si miramos nuestras motivaciones de hace 20 años atrás y nos planteamos frente a los grandes temas: visibilidad, construcción de movimiento, vemos que en Chile hemos avanzado, hemos tenido logros.

Logros , que se materializan en la forma de realizar el activismo actual, en la forma en que nos planteamos frente a la contingencia, en la forma en que nos damos a conocer. Hay logros concretos, desde que iniciamos movimiento en este colectivo incipiente de principios de los años 80 hasta la multivariedad de agrupaciones que hoy alzan las voces en el escenario publico, haciendo política.

Entonces surge otra reflexión interesante ¿Las lesbiana chilenas hemos aprendido a hacer política?

En mis años de lesbiana feminista que realiza activismo, he conocido distintas realidades de chilenas que dicen que hacen política. Están las lesbianas que no se dicen feministas, pero su quehacer cotidiano es más feminista que muchas teóricas y académicas, a estas lesbianas las llamo las “feministas no asumidas”, y están aquellas que dicen que no son políticas, pero son las primeras en defender sus derechos como lesbianas y denunciar los abusos del sistema patriarcal, saliendo a la calle si es preciso. Hay otras, que en su ejercicio, confunden el hacer política con generar espacios de auto admiración fabricando liderazgos centrados en el yo y el yosotras y donde la temática de las otras lesbianas da lo mismo, lo que importa son los beneficios que este movimiento pueda otorgarme a este “yo”. He conocido a otras que confunden autonomía y rebeldía con el hecho de oponerse a todo lo existente, independiente de lo que sea y dificultando las iniciativas de las otras mujeres. Y he conocido a lesbianas que se dicen activistas pero que no salen de su casa y no interactúan con nadie más allá de su circulo cercano. Así también están aquellas que una ve siempre, en todos los debates políticos, en todas las marchas, liderando a las recién llegadas al activismo.

En esta multiplicidad de individualidades se contrapone la coherencia entre el discurso y la práctica, entre lo personal y lo colectivo, Existen colectivos de YOSOTRAS, y creo que Chile no es la excepción, y mujeres que se dicen a si mismas y a las demás que son las referentes del movimiento.


Pero entonces, ¿ qué es lo que constituye al movimiento? ¿ Cómo autodefinimos este movimiento? ¿Cómo construimos nuestros referentes?
Según los diccionarios oficiales Movimiento quiere decir “Acción y efecto de mover, Estado de los cuerpos mientras cambian de lugar o de posición,
Desarrollo y propagación de una tendencia de carácter innovador.

Según estas premisas, todas seríamos parte del movimiento, y todas afirmamos que hacemos política, dentro del movimiento.

Pero entonces, a qué le llamamos ¿hacer política? ¿qué entendemos por activismo? ¿Hacer política es sólo ser activista y salir a la calle?


Si entendemos el quehacer político como las instancias en las cuales se dialoga con el poder gobernante, ya sea como socia o aliada, en un partido o fuera de él, pues las chilenas tenemos muy poco camino recorrido aquí. Las lesbianas que integran como tales los partidos políticos o constituyen agrupaciones socias del estado, llevan tan solo unos años de existencia en el país. Y aún no alcanzamos a ver si esta forma tradicional de hacer política ha contribuido o no al movimiento nacional y menos aún al latinoamericano.

Sin embargo, las chilenas que hemos sido parte del movimiento hemos practicado una forma de hacer política desde la disidencia, con un discurso crítico y una forma horizontal de organizarse. Y de esta forma se han intervenido los espacios públicos.

Y de este quehacer político tenemos varios años de camino. Desde la primeras pegatinas que realizamos en el Ayuquelén, hasta los recientes murales del Colectivo muro activista La Perlita. Desde la primera marcha por los derechos humanos hasta “La otra Marcha". Desde nuestra primera boletina de una hoja, hasta la boletina La Hebra del colectivo Las Moiras, desde el silencio mediático hasta los programas radiales y radios virtuales como Radio Número Critico. Desde el correo postal hasta las revistas electrónicas como Rompiendo el Silencio.

Pero este camino no ha sido fácil, el avance ha sido lento, y son muchos los grupos que se han alzado en esta historia que hoy trato de analizar.
Entonces, la pregunta que me aflora es ¿porqué siempre estamos volviendo a empezar?

Es común y cotidiano, saber que los grupos se arman, avanzan, sufren crisis, se desarman y las que quedan se rearman, en otro grupo que empieza, pero no de donde quedó el grupo anterior, sino del principio, porque el único avance que queda es la experiencia de algunas de las integrantes. Y el referente cambia.

Y este circuito se repite casi como karma por toda América Latina.

Las diferencias entre las distintas maneras de “ hacer política” , los conflictos de intereses entre el yo, el yosotras y el bien común, la incapacidad para administrar el poder, y la ineficiencia para querer amorosamente a otra que no sea tu pareja ni tu semejante, hacen a mi parecer, que este circuito se mantenga.

En Chile, han sido varios los intentos para superar este karma, ha habido instancias con esfuerzos verdaderos, pero aún no definimos el nudo crítico ¿Qué nos entrampa compañeras?

La ausencia de referentes locales, que permanezcan en el tiempo, los enojos entre ex parejas, los pleitos por dinero, en fin la lista sigue y suma, y repito ¿qué nos entrampa compañeras?

La respuesta no es fácil, y la definición de movimiento lo explicita “Estado de los cuerpos mientras cambian de lugar o de posición”. Entonces, ¿son estos cambios de posición propios del movimiento, lo que nos empuja pero a la vez nos hace caer?

¿que pasa con nosotras cuando cambiamos de posiciones? ¿Qué sucede si una feminista se nos asume lesbiana y se nos adentra en el movimiento? Cambian las posiciones y cambian los referentes. ¿Y si de pronto se plantea llevar el lesbianismo e instalarlo en la academia? ¿Qué sucede si las reglas sociales contra las que nos oponemos de pronto están de nuestro lado?

Entonces el movimiento cambia de rumbo, cambian los pasos de las danzantes en este baile, y el movimiento o cambia de giro o se fracciona. Y otra vez cambian los referentes.

Y es lo que ha sucedido durante estos años, principalmente frente a temas de la contingencia: ley de matrimonio civil, ley antidiscriminación, y anteriormente con las leyes que despenalizaron la sodomía, etc.

Entonces ¿Es qué no hemos aprendido nada?

Pues si, hemos aprendido que hay distintas instancias para hacer política y distintas instancias para relacionarnos entre nosotras. Instancias para el colectivo e instancias para el trabajo en red. Que hay instancias dentro y fuera del sistema.

Por allí una canción dice: “debes amar el tiempo de los intentos” pues en estos momentos el movimiento chileno, que es joven en el concierto internacional está justamente en eso. Haciendo el intento, el intento de acercar a las unas con las otras, de convocar al diálogo a las de aquí con las de allá. Las que caminan conmigo y las de la vereda del frente.

Para ver por una parte si podemos ser cómplices y de que manera, si es que podemos desarrollar esa complicidad. Si podemos, sistematizar las experiencias.

Entonces reitero ¿Qué nos entrampa compañeras?

Y respecto de la pregunta ¿Las lesbiana chilenas hemos aprendido a hacer política?

Respondo que estamos en eso, haciendo el intento.
[1] Mención realizada por Andrea Miranda en la ponencia realizada en el VII Encuentro Feminista LAC en Cartagena:”el lado oscuro y discriminado del feminismo”

19.9.06

¡¡¡ Tenemos Fecha para el ELFLAC !!!!



A prepararse con todo... que el ELFLAC Chile se viene.
Del 7 al 11 de Febrero del 2007
Las estaremos esperando a todas
.
¡No olviden inscribirse!
La ficha de inscripción ya está disponible en la página web:

1.4.06

VII Encuentro Lésbico Feminista Latinoamericano y del Caribe


Como lesbianas feministas, nos encontramos participando no sólo en el "Bloque Lésbico", (instancia de coordinación política de las lesbianas chilenas), sino que también de la EKIPA, que es la Comisión Organizadora del VII Encuentro Lésbico Feminista Latinoamericano y del Caribe.

En este sentido, transcribimos la invitación realizada desde la Ekipa, a todas las lesbianas de latinoamérica, y nosotras en especial a las lesbianas feministas que han sido Ayuquelen a través de la historia:

Compañeras:
Les escribimos para contarles, que las lesbianas feministas chilenas agrupadas en el "Bloque Lésbico" estamos haciendo todos los preparativospara realizar el VII Encuentro Lésbico Feminista Latinoamericano y del Caribe,que se realizará en nuestro país en Enero del 2007. Nuestro Comité organizadorllamado La EKIPA, está abocada a la tarea de convocar, reunir fondos y afianzar lazos con el resto de lesbianas feministas latinoamericanas, paraempezar a darle forma al próximo encuentro.Para esto, solicitamos la colaboración de todas,en lo inmediato, requerimos los listados actualizados de contactos de gruposlesbofeministas que estén en funcionamiento, para echar a correr las vocesdel Encuentro que viene.Un abrazo desde Chile para toda América Latina y el Caribe...La Ekipa.mailto:Ekipa.ekipa_chile@yahoo.com


5.2.06

LIBRO:Ayuquelen, una parte de nuestra historia...

Carta de presentación del Libro Ayuquelen, una parte de nuestra historia...

Santiago, 8 de Marzo del 2002.

Queridas Amigas:
Por la presente damos a conocer el libro “Ayuquelén, una parte de nuestra historia...”, documento que recopila los 18 años de existencia de nuestra colectiva.
Tras años de introspección y reflexión de nuestro quehacer lésbico, reunimos parte de la memoria colectiva de nuestro accionar en lo publico, lo privado y lo íntimo.
Ante la falta explícita de un registro escrito de la otra historia, la no oficial, la paralela, la olvidada, es que decidimos volcar al papel nuestros recuerdos, motivaciones e intereses que nos han impulsado a través del tiempo.
En este documento plasmamos nuestra visión particular de lo que ha sido esta colectiva lésbica en Chile, para que sirva como referente a otros grupos lésbicos, de nuestro país y de otras latitudes, para conocer un poco de nuestra realidad en este rincón del Sur de América Latina.
Un abrazo desde Chile
Ayuquelén


“ He navegado desde la distancia hasta ti/ Emerjo de las sombras y me enredo en tus cabellos/
Cierro los ojos/ me invade el silencio/ callo el mundo para sentirte en mi piel/
Desde las profundidades del océano de las emociones Me elevo y golpeo tu corazón/
Poco a poco te adueñas de mí/ Te siento en mi vientre/ Mi corazón palpita y me acalora el pecho/
Te envuelvo con las emociones de los argumentos que colmaron cada reunión/
Vuelvo a sentir la inquietud de la toma de decisiones que avalan la acción/
Vuelvo a recoger la presencia activa/ el estar presente/ sin saber quiénes ni cuántas somos/
Soy yo/ soy el recuerdo del estar bien en el aquelarre de mujeres invisibles que hoy me acompañan:
La Su
La Lily
La Cecilia
La Gaby
La Meche
La Carola
La Vale
La Vicky
La Susana
La Nata
La Xime
La Pauli
Todas y cada una:
Mujeres
Lesbianas
Feministas
Lesbianas feministas
Mujeres del Ayuquelén”
Si quieres recibir tu copia del Libro escribenos a ayuquelen@vtr.net

PONENCIA III ELTA


Hola, buenas tardes, lesbianas, Buenas tardes mujeres:

Ayuquelén significa en lengua nativa , estar contenta, estar alegre, y nosotras, en estos momentos, estamos contentas de haber sido invitadas a este encuentro y poder compartir con ustedes nuestro intento artístico- científico de existir como lesbianas

Porque para poder vivir tranquilamente el cotidiano en este mundo, hay que ser artistas y científicas. Artistas para crear nuestros propios modelos de vida , y científicas para vivirlos con precisión.

Cuando hablamos de crear nuestros propios modelos de vida, no solo nos referimos al quehacer diario que realizamos todas para subsistir económicamente sino que a todos los ámbitos de acción humanas, que participan de nuestro ideario como son el amor, la amistad y el quehacer político.

En este sentido, y haciendo referencia al tema de este foro, Lesbianas a la luz; destrucción de closet y/o im posibilidades subversivas del boom mediático, queremos señalar algunos aspectos que nos parecen relevantes para distinguir con mayor precisión los conceptos de salir a la luz y la vivencia del closet. Intentando, además, identificar signos de construcción de identidad desde lo personal a lo colectivo.

Todas hemos experimentado la vivencia al interior del closet. Desde nuestros primeros momentos del “darnos cuenta” hasta que asumimos en totalidad nuestro ser lésbico y, entonces, cuando miramos desde allí nuestra relación con el resto de la sociedad, y llevamos a la práctica esa manera de ser, empezamos a ver con más claridad y con más fuerza la opresión que el sistema instala. Esa opresión y el impulso por vencer el miedo a las sanciones del sistema son las que originan el movimiento lésbico.

La energía creativa puesta al servicio en el tejido de redes de apoyo en los grupos son las unidades estructurales de un movimiento que, podría ser capaz de dar la utopía de la justicia a un mundo dormido., como dice Serrat “ Ay utopía, cabalgadura ,que nos vuelves gigantes en miniatura”

Nos definimos como autónomas, transgresoras y creativas, al actuar y describir una identidad amorosa política, para proteger y potenciar el amor entre mujeres.
Hacemos nuestra la invisibilidad activa, en términos de ocultar la identidad cívica para manifestar en lo público la identidad lésbica.

Consecuente con ello, Ayuquelén desde sus inicios ha realizado intervenciones en lo público, sensibilizando y manifestando nuestra existencia a través de ponencias, rayados murales, y un sinfín de entrevistas en los medios escritos, ocultando, casi siempre, el rostro de sus integrantes.

Porque no queremos que nos vean, pero si que nos escuchen. Extraño deseo este , en un mundo devorador de imágenes y sordomudo a conveniencia.

Parte de nuestra rebeldía es, entonces, enseñarles a escuchar.

Y .si nos escuchan, ¿qué les diremos?
... que no nos gusta que nos digan mariconas? Marimachos?

Les diremos lo que no nos gusta, o lo que nos gusta?

¿Les diremos lo que quieren escuchar o los remeceremos con argumentos directos?

Les exigiremos que nos den un espacio para hablar? O hablaremos desde nuestro espacio?

En esencia la salida o no del closet, es un ejercicio de diálogo con el mundo heterosexual, la decisión de dialogar o no, es una opción personal, mediada por los procesos internos de cada una.

La instancia de intervención social a través de lo político es un poder grupal.
Poder que se construye con aquellas que han elegido, eligen y seguirán eligiendo dialogar con el mundo heterosexual.

Desde una perspectiva actual y en la realidad local a la cultura occidental, el mundo heterosexual sigue siendo el patriarca, a quien no le seduce una r lesbiana que puede transformarse en su rival porque, entre otras cosas, no está emocionalmente ligada a ningún hombre. Esto, mirado desde la lógica de la competencia.

La mujer heterosexual, que acepta esta perspectiva, acepta en lo íntimo, el rol de amante del patriarca. Mujer clásica, obsesionada con el orden iluso promovido en los cuentos infantiles para la felicidad. Aún le teme a dios y una lesbiana es una enviada del demonio para poner a prueba su espiritualidad.

El mundo heterosexual son también mujeres y algunos hombres despiertos que desean crecer y para ello relacionarse, conocer y compartir experiencias con las historias marginales.

La apertura que en los últimos años ha mostrado el mundo heterosexual hacia el mundo homosexual, es de cierto cuidado, aún cuando muestra cierto grado de “tolerancia” impensable hace algunos años atrás, no hay que olvidar las artimañas del sistema. En particular su impulso de clasificar para producir conductas pre-definidas y aceptadas bajo el nombre de “conductas moralmente aceptables”.

Si bien en una primera impresión podemos ser amenazantes al sistema, también podemos ser vistas desde la perspectiva de las leyes del mercado, como productos de consumo para el morbo popular y el rating, o como una fuerza productiva de alto nivel que el mercado añora o bien como un mercado de recursos económicos disponibles, considerando la forma en que construimos familia . Tal vez sirvamos para todo.

En el supuesto ideal de que el sistema nos vea como sus cómplices y no como sus enemigas, en el supuesto que el sistema quiera vernos y escucharnos. Y, que nuestra intención, sea dialogar con el poder dominante para exigir respeto a nuestra condición sexual.

De ser un tema muy íntimo, por su prohibición, se transforma en un tema público, Y nosotras, por oponernos a esta negación, lo transformamos en un tema político.

La fuerza poética del lesbianismo es su vertiente de subversión. Y esa poética emana del amor erótico entre mujeres.

Desde esta perspectiva, nuestra rebeldía es hacia un medio que niega el desarrollo erótico.

Debemos distinguir, entonces, cómo está instalada la negación. En nuestro caso se instala en la ignorancia de la otredad, en la más cómoda de las ignorancias : el mundo es lo que vemos. Y si no vemos mujeres besándose en las plazas o de la mano en las calles., entonces no existen.

Nosotras hemos vivenciado en algún momento, esa experiencia, la de dudar si existen otras lesbianas y la impresionante emoción al encontrarlas.

De alguna manera somos arrastradas por un sentimiento de impotencia al descubrir que nuestra manera erótica relacional es prohibida en la historia del hombre.

Y ante esto, no quiero dialogar . quiero gritar que soy lesbiana porque me da la gana.

Existen muchísimas posibilidades de que ese grito despierte temores y que la respuesta rápida del miedo a lo desconocido sea acallarlo, después de todo, aún hay quema de brujas, sólo que hoy es más sofisticada.

La famosa y eficiente acción de dominio sistémico: dividir para gobernar, está en su máximo apogeo en nuestro medio. Prueba de ello es la desconfianza generada por un extraño juego suicida: de quién se caga primero a quien,.

Y la competencia esencial asociada es, quién es el más vivo, asumiendo el daño al otro como legítima defensa,

Esto no es más que asumir un mundo siempre mal intencionado. Dónde no solo están en crisis las instituciones que gobiernan lo público, sino que también las emociones que sostienen lo privado.

La epidemia del desencanto empieza a mostrar sus síntomas y, es tan grave, que hasta el optimismo se considera de mal gusto.

Nuestra manera de amar, en las sombras, nos entrenó en la aplicación de una fina sensibilidad para sobrevivir en un mundo ciego. que se vanagloria de su visión.
Nosotras, por el amor de una mujer, vencemos el miedo y si hay que amarse, nos amamos. Y nos conocemos y vivimos juntas la experiencia de declarar o no declarar este amor a quienes nos rodean .

La manera en que lo haremos es un diseño intuitivo político. La capacidad de aprendizaje individual y el impulso por hacer crecer el “yo” y formar el “yosotras” es un diseño para la producción de conocimiento sobre la ruta que hay desde lo individual a lo colectivo. Emociones duras y emociones blandas.

Lo que se dice que está en las “sombras” son historias de amor y conocimiento. Encuentros y desencuentros. Conclusiones, dudas y certezas. Recuerdo y olvido. Lujuria y ternura.

Hacemos aquí en las sombras, aportes sentimentales a familiares y amistades, aportes de oficio y /o profesionales a la sociedad civil. En las sombras hay vidas construidas.

Pero, no sólo la vida de las lesbianas ocurre en las sombras, sino también las vidas de todas y todos los heteros que no participan de la connotación pública. Con esas personas , con las que compartimos las sombras, es con las que hacemos una política directa y evaluable.. Es allí donde ocurre la compleja relación de afectos y respetos. Es allí donde nos atrevemos a contar el secreto, también donde más duele el rechazo.

Estar en las sombras es lo más habitual en nuestro actual modo de vida social, lo público es lo extraordinario. Lo público son algunas personas negociando a nombre de otras. Lo público muestra al representante de las sombras.
La democracia es para eso.

Mirado de este modo podemos observar las acciones lésbicas públicas como instancias representativas de nuestra condición y ofrecemos nuestras felicitaciones y respeto a quiénes lo han hecho a través de la historia. Corazones valientes, sus esfuerzos muestran sus frutos, así, esta conversación nos instala a distinguir si deseamos o no utilizar los medios de comunicación como instrumentos para hacernos visibles y contar cómo se sobrevive a un amor prohibido. Cómo se rompe el hechizo Romeo y Julieta. Cómo no fuiste nunca bella durmiente, tal vez, Cenicienta, pero, bella durmiente , nunca.

Contar que hicimos la primera vez que tuvimos una mujer en nuestros brazos y diremos “no la tuvimos” “Nos tuvimos”. Ella tuvo mis pezones y yo tuve los de ella. Yo exploré la profundidad de su vagina y ella exploró la mía. Mis manos y sus manos se transformaron en órganos sexuales netos. Nuestros clítoris se besaron con obsesivo entusiasmo y nuestras bocas , nadando de lengua en lengua, navegando en abundante saliva, provocando, la mejor droga que el cuerpo al relacionarse con otra, produce : el Placer.

Tal vez, sólo tal vez, nos pregunten, Si alguna vez tuvimos dudas.
Y recordaremos el misterioso camino de las sombras.
Y reconoceremos el valor de la duda como instrumento existencial. La duda es otro de los nombres que tiene la inteligencia.

Tal vez recordemos a algún pololo que nos otorgó cierto descanso sentimental y nos hacía pública frente a la otredad que ya se preguntaba porqué no salíamos con un hombre.

Tal vez, sonriamos y digamos que sí. Que este mundo presentaba una extraña relación entre lo que quería y lo que hacía. Y para conocer esa estructura había que aprender a manejar hábilmente el peligroso instrumento de la duda.

Precioso instrumento que provoca la creatividad ¿Cómo lo haré?
Peligroso porque se nos pueden ocurrir miles de maneras y no ocupar ninguna.
Peligroso porque llega un momento en que dudas de todo. Dudas de tus propias
Convicciones. Luego, viene la ansiedad por las certezas. Es visible lo que la incertidumbre provoca en lo social : pérdida del sentido.

La necesidad del sistema es de tonalidad emocional. La caída de la razón como único instrumento para acceder a la verdad , ha despertado el interés y vivo entusiasmo por las emociones.

Las ciencias dedicadas al estudio del comportamiento humano han coincidido en señalar que las emociones son el motor de la humanidad. Emoción, acción y pensamiento sería la articulación existencial humana.

Yosotras, las lesbianas, somos emocionalmente distintas al mundo heterosexual, y aunque nos creamos emocionalmente iguales al mundo homosexual, nuestra participación en la igualdad, con el mundo gay, tiende a repetir los mismos vicios conductuales de la relación hombre-mujer producidos por el manejo inadecuado y costumbrista de la ilusión del poder. En otras palabras, tiende a reproducir el modelo patriarcal que oprime a mujeres en general, independiente de su condición sexual.


En este sentido, es importante rescatar nuestras diferencias, basadas en el hecho de tener que superar las desventajas sociales de ser mujer, para luego desarrollar nuestra potencialidad como lesbianas.

Así, rescatamos el valiosísimo aporte de las lesbianas que han elegido estar allí, en lo público como ejemplar escaso y casi único de la existencia lésbica, proponiendo un amor distinto, sirviendo de referente vivo a todas aquellas que están en el camino.

Esta ventanita que muestra a los demás, lo que nos pasa con nuestra intimidad , provoca cosas, llama la atención, pero por sobre todo , provoca.

Tal vez, a algunos les estimula, poderosamente la imaginación, conocer la emoción, acción y pensamiento de las lesbianas. Ver liberado el gesto de lo prohibido.

Tal vez a otros les despierte compasión.

Tal vez a otros les despierte inquietud sobre su propia identidad sexual.

Tal vez a otras les despierte la valentía de vivírselo.

Tal vez a otras les despierte la osadía de conocerlo.

Tal vez a otros les despierte el terror del descontrol.

Tal vez a otros les despierte el monstruo discriminador.

Tal vez a unas y otras y a unos y otros les despierte una especie de nostalgia por las utopías.

Lo desconocemos, pero sí afirmamos que, las utopías nacen de la sed de justicia. Sed, que hace divagar sobre igualdades y diferencias. Nuestra utopía emerge de una sed de justicia existencial. que se devela al emerger la relación lésbica como factible. Real y comprobable en las experiencias de decirlo, de contarle a alguien

La cultura mapuche define al conocimiento como el impulso de la palabra por asir lo hasta ahora innombrado. Y la adquisición del saber y del conocimiento se realiza mediante el Inazwan o “el cuidado en el decir”, el Rakizwam, que es el pensamiento y el Kimvn que es el saber .

Así descrito , creemos que , existiendo las posibilidades de ocupar los canales de comunicación que se están abriendo, cada grupo o lesbiana debe decidir sí los usa o no. Y que de usarlos, es preciso y necesario considerar que cada intervención en lo público debe tener un objetivo claro de crecimiento para la comunidad,
Esta exigencia es primordial y necesaria, si realmente lo que queremos es la aceptación y el respeto y no sólo convertirnos en factores de raiting o ser parte del sensacionalismo.

Nuestras necesidades y carencias son reales, tanto en lo social como en lo legal. Nombrarlas es hacer una lista muy larga, partiendo por los derechos legales de los bienes conjuntos, por la imposibilidad de acceder como pareja en planes de salud, por el riesgo de acceder a cargos públicos al tener “techado de vidrio”, por el riesgo de perder la tuición de los hijos, etc. Se pueden nombrar muchas necesidades que de una u otra forma condicionan nuestro derecho a desarrollarnos en una sociedad libre y tolerante.

En este sentido destacamos el enorme valor que han adquirido la existencia de las páginas web y programas de radio lésbicos quienes se han instalado con verdadera autonomía , provocando en nosotras el exquisito sabor del orgullo.

Nuestros deseos al venir aquí son de encuentro.
Encontrarnos para develar juntas el misterio de las sombras y el estremecimiento de lo público.

Y que ese develar sea el ejercicio práctico para el aprendizaje de una política que fortalezca al movimiento y lo haga emerger como un certero instrumento para la erradicación de la discriminación por ignorancia.

El primer desaliento lésbico, producido por no entender porqué se prohíbe el amor, Se intensifica al comprobar que el hombre no sólo prohíbe el amor, sino que , además, promueve el odio y estimula la violencia.

Esto lleva a una honda respiración, de la cual nacen las fuerzas para provocar los cambios, cambios que pueden verse graficados aquí, ahora, en esta importante acción convocada por LESBIANAS, LESBIANAS, así con mayúscula. Para ellas, las organizadoras de este tercer encuentro, nuestros profundos agradecimientos por haber puesto su energía y trabajo al servicio del arte y del crecimiento del movimiento lésbico.
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Desde las sombras que lejos de ser silencio, es alternativa de acción, desde la invisibilidad activa como parte de nuestra esencia, de la magia de nuestro aquelarre, la colectiva lésbica feminista Ayuquelen agradece la invitación y oportunidad de aportar a la reflexión y discusión en pos del fortalecimiento del movimiento lésbico.

SALUD

AUTOCUIDADO EN SALUD SEXUAL

¿QUÉ ES LA SALUD SEXUAL?

La Salud Sexual se define como el completo bienestar de nuestro ser sexual. Es decir, implica la salud del cuerpo, de las emociones, y de las relaciones sociales.
Las lesbianas debemos cuidar de nuestra salud sexual, tanto o más que las demás personas, ya que la falta de acceso a servicios médicos especializados, que cuenten con nuestra confianza, dificultan, en algunos casos el tratamiento oportuno.

SALUD DEL CUERPO

Los principales problemas de salud que nos afectan como lesbianas son el CANCER DE MAMAS y las ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL.
Por lo tanto nuestro cuerpo tiene dos grandes áreas que deben ser cuidadas: LAS MAMAS y LOS GENITALES.

AUTOCUIDADO DE LAS MAMAS

El auto examen de las mamas es un examen que debemos realizar una vez al mes, preferentemente 7 días después de la menstruación. Para aquellas que ya no menstrúan, se recomienda elegir siempre el mismo día del mes.

El primer paso se puede realizar en la ducha. De pie, palpa tus mamas observando la forma, el tamaño, y la consistencia. Una mama normal es blanda, de tamaño similar entre una y otra.

Frente a un espejo, observa tus mamas, la forma, tamaño y color. Mueve los brazos alternadamente (uno primero y luego el otro y observa cómo se mueven tus mamas. Cada mama debe seguir el movimiento realizado por el brazo respectivo.

Acostada, coloca tu brazo derecho bajo la cabeza y con el brazo izquierdo palpa la mama derecha. Para palpar debes utilizar la yema de los dedos y examinar en movimientos circulares. Apreta el pezón y observa si hay salida de secreción.
Luego, Repite la palpación pero ahora con el otro brazo, es decir con el brazo derecho palpa tu mama izquierda.

IMPORTANTE: La presencia de algunas de estas características debe ser evaluada por personal médico:
· Irregularidades en la consistencia o forma de una mama
· “Masitas” o “porotos” en las mamas
· Secreción por el pezón que no es leche.
· Dolor durante el auto examen.

AUTOCUIDADO GENITAL

El auto examen de los genitales es un examen que debemos cualquier día del mes, exceptuando durante la menstruación. Es recomendable realizarlo junto con el auto examen mamario. Para este examen necesitarás de un espejo.

1. Sentada en una superficie lisa, coloca un espejo y observa cuidadosamente tus genitales, en cuanto a forma, aspecto y color. Fíjate si hay secreción a través de tu vagina, o granos o verrugas.

2. Palpa los genitales observando si hay “porotos” o dolor.


IMPORTANTE: La presencia de algunas de estas características debe ser evaluada por personal médico:
· Dolor durante el auto examen.
· Presencia de granos, verrugas, ampollas.
· Presencia de Flujo vaginal que arde, pica o tiene mal olor.

SALUD DE LAS EMOCIONES

La salud de las emociones se refiere a la salud mental o psicológica. Es decir a que cuidemos y mantengamos relaciones afectivas “sanas”. Para que una relación afectiva sea saludable, debe darse dentro del ámbito del respeto, manteniendo la “igualdad” entre las participantes de la relación.
Son premisas para mantener las relaciones saludables:

Reconocer que mi compañera no es “yo”, por lo que no debo exigir que sepa lo que estoy pensando, o lo que quiero.
Que ambas tenemos derecho a expresarnos y sentir placer.
Que ambas tenemos el derecho al descanso y a rechazar tener relaciones sexuales.
Que el acceso al poder económico, no da derecho a ser dueñas de otra.
Que cada una tiene el derecho a explicitar o no, públicamente su orientación sexual.


IMPORTANTE:
El mantener relaciones afectivas sanas evita la Violencia al interior de la pareja lésbica.

SALUD DE LAS RELACIONES SOCIALES

La salud de las relaciones sociales se refiere a la manera de vincularnos con el resto del mundo. En este sentido, es importante destacar la importancia de
“ Asumirse “ para con los otros. Es bueno “saberse” y “reconocerse” lesbiana. En el entorno social, esto ayuda a que nuestro “yo” sexual se exprese plenamente.
Algunas medidas que ayudan son:
Asumirse en un ambiente “protegido”, es decir con personas que son importantes para tu vida y que te quieren.
Cuando se está en pareja, integrarla al mundo social que te rodea, pero manteniendo siempre la individualidad de cada una.
Integrarse o formar grupos con otras lesbianas.
Generar instancias de intercambio de experiencias con las otras.


IMPORTANTE:
El mantener relaciones sociales sanas evita la Automarginación, mejora la Autoestima y posibilita el desarrollo de una Identidad Sexual clara que contribuya al movimiento social.

14.1.06

HISTORIA


La colectiva lésbica feminista Ayuquelén se formó a fines de 1984 y sus objetivos en ese entonces eran difundir y proyectar nuestra problemática específica al interior de los grupos feministas y ante la mujer chilena en general. Queríamos llegar a nuestro objetivo a través de un diálogo realizado mediante instrumentos de comunicación adecuados; un diálogo cuestionador de una visión limitada del feminismo, que excluye realidades minoritarias como la nuestra.
Los objetivos de nuestra colectividad han ido variando desde sus inicios hasta ahora, ya que el contexto sociopolítico ha cambiado y, con ello, el movimiento de las organizaciones sociales en Chile. En un primer momento, nuestros objetivos eran denunciar los abusos cometidos entre mujeres lésbicas en una época de dictadura. Al sobrevenir el cambio político, nuestro grupo se vio en la necesidad de generar talleres y encuentros para potenciar la organización de mujeres lésbicas y su integración al movimiento social de mujeres, así como también promover nuestra visibilidad mediante entrevistas concedidas a medios de prensa como Página Abierta, Marea Alta, Izquierda XXI.
En junio de 1992, realizamos el Primer Encuentro Nacional Lésbico, cuyo temario fue: Autoestima, Identidad lésbica, Vida cotidiana, Feminismo y lesbianismo. El encuentro tuvo la participación de distintas regiones del país.
Entre 1992 y 1993, constituimos el Grupo de Apoyo del Secretariado Internacional de Mujeres Lésbicas para América Latina, dependiente de la International Lesbian and Gay Association (ILGA). Asimismo, mantuvimos correspondencia nacional e internacional con organizaciones gay y lésbicas, y realizamos talleres de formación, como Taller de violencia en la pareja lésbica, Taller SIDA y Taller ¿Qué es ser lesbiana feminista?, desarrollados entre septiembre y octubre de 1992.
Durante el año 1993, nuestro grupo estuvo semiparalizado, debido al fuerte desgaste de algunas componentes del grupo que ya llevaban ocho años trabajando en Ayuquelen; así es que, durante parte del año 93 y 94, fueron nuevas compañeras quienes se empeñaron en que la Colectiva sobreviviera al colapso. A esta situación se suma una desarticulación de la participación lésbica en algunos grupos mixtos, así como la escisión y división de las mujeres lésbicas organizadas en general.
Por este motivo, nuestra colectividad extendió una invitación a los grupos lésbicos y a mujeres autónomas para conformar una Coordinadora Lésbica Nacional y, de esta manera, sumarnos en fuerza y participación en el contexto político nacional. A través de esta Coordinadora, se canalizaron parte de los esfuerzos de el Ayuquelén, lo que nos llevó a realizar diversas actividades. Como la realización del Taller de autodefensa y desarrollo corporal, y junto a las demás integrantes de la Coordinadora un Encuentro Cultural-Político llamado Una visión lésbica del 8 de marzo, y tres ediciones del boletín Amazonas, todo esto desarrollado durante el año 1996. Por otro lado, Ayuquelen participó en parte de la organización del VII Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en nuestro país en noviembre del ‘96, y que fue organizado por el Movimiento Feminista Autónomo.
Durante el verano del año 1997 se inició el proyecto financiado por Kimeta, que consiste en la elaboración de un archivo lésbico accesible a todas aquellas personas u organizaciones que lo deseen vía correo postal o internet.
A fines del año 2001 se termina la recopilación histórica del grupo y se inician las gestiones para la elaboración del libro que contenga la memoria colectiva.
En el año 2001 y 2002 el Ayuquelén participa activamente en la organización del Primer Encuentro Lésbico Nacional del siglo XXI.
En el año 2003, 2004 y 2005 participamos de diversas instancias de activismo lésbico siendo la más importante la participación en el III ELTA y en la constitución del Bloque Lésbico.
Ahora en el 2006 formamos parte de la Ekipa, Comité Organizador del VII Encuentro Lésbico Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se realizará en Enero del año 2007 en Chile.